EL PRIMER PASO
Un
pequeño paso, solo un diminuto y tímido paso. Por ahí es por donde
el menudo animal comenzó y, a pesar de que sabía que restaba un
largo camino por recorrer, prefería realizar un primer movimiento
despacio, seguro, cerciorándose de que sus endebles patas le
fuesen a sujetar, buscando la certeza de que podía hacerlo, y, desde
ahí, continuar paso a paso hasta sentirse lo suficientemente fuerte
y confiado para recorrer lo que resta de trayecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario