La muerte de un universo

Escribir un diario, llevar una agenda, redactar una carta, algo tan habitual hace un tiempo y tan difícil de encontrar hoy en día. Pequeños detalles escritos que permiten que pequeñas partes de universos sobrevivan. Porque cuando muere una persona no lo hace solo su cuerpo, no es la vida el único elemento que desaparece. Junto a esa persona desaparece un universo entero. Un universo conformado de recuerdos, pensamientos y sensaciones que solo posee esa persona. Un universo increíblemente vasto e imposible de alcanzar por nadie más. Un universo de detalles que será como si nunca hubiesen existido, vivido o tenido consecuencias. Cuando la última persona que comparta algún elemento de ese universo muera desaparecerán definitivamente, a no ser que estén escritos en alguna parte. Porque la palabra escrita permanecerá tanto como el material en el que se ha registrado. Una pequeña parte de ese universo seguirá existiendo, eternamente suspendido en el tiempo. No subestimemos el pode...